Metalmorfosis

En esto no hay errata, la ele es intencional. Como en aquel disco ochentero, parte del álbum sonoro de nuestra vida. Y de aquellos discos, estos conciertos revival. Porque los viejos rockeros ya se sabe que nunca mueren. Tampoco pueden faltar las ganas de fiesta, aunque se festeje de higos a brevas. Estas fiestas mejoran cuando consiguen parecerse a las de antes, aunque sea por un poco. Rock en el casco antiguo de Oviedo, animación y lluvia. Metal retroactivo y precioso. Metalmorfosis. Siendo niño vi a Barón Rojo también por San Mateo

, actuando junto a Asfalto y junto a la catedral, en lo que sería el primer concierto de mi vida. Esta vez, casi treinta años después, volví a verlos. Y también la la gente que los veía y escuchaba entonces por mi ciudad, unos conocidos y otros no, pero reconocibles todos. Por eso esta vez la nostalgia. Pero también el criterio. Trasnoche selectivo y cerveza selecta en el Esperteyu al acabar el concierto. Para qué más.

Y mientras tanto, escribiendo mi relato más largo. A falta de revisarlo por última vez, puedo decir que ya casi lo tengo. Casi es una novela corta. O sin el casi. Pero está concebido para incluirse en un libro, que esperemos que termine saliendo finalmente este año. Y si no, a quién puede importarle. Ante todo realismo.