Expedición Sur

El aprendizaje continúa. Por la Ruta de la Plata y por la vida. Las inspiraciones y los desfiles prosiguen también. Al igual que ciertas preguntas sin respuesta. Conocer a la gente te vale para escribir, y publicar te vale para conocer a la gente. Un proceso, un ciclo de retroalimentación invariable. Ya que no se pueden cambiar ni explicar ciertos comportamientos, mejor reescribirlos al gusto. Van sumándose a la historia quienes no merecen una línea más en ningún libro, ni siquiera en este minúsculo blog personal. En la siguiente etapa

creativa solo cabe escribir a quien lo pida. Y diría que solo veo factible publicar también por demanda. Lo demás, me lo guardaré para mí pero aparte.

Por lo demás, lo principal y lo mejor de mis rutas marcadas es mucho y es lo de siempre. El valor seguro de mi familia y mi tierra adoptivas y de los amigos ganados viajando. El acopio de paz sureña. El reencuentro con mi propio yo al doblar el mapa de mi país combinando avatares y circunstancias.

Y muy importante también lo dicho en la presentación del Mi norte en el Sur: Escribir para mejorar la escritura. Para escribir un poco mejor cada libro. Seguiremos intentándolo y celebrándolo con quien aprecie el esfuerzo. Vosotros ya sabéis quienes sois y yo sé lo que valéis en un mundo tan costoso. Suerte que tengo de teneros.