Un pequeño cuento de Navidad
Va alojado con sus nostalgias y reminiscencias, qué duda cabe.
La dulzura del pasado, el valor del presente y la esperanza del futuro. Eso es la Navidad.
Agnes M. Pharo
–Sí, están todos esperándome abajo para cenar –tranquilizó el hombre con su mejor tono–. Lo que pasa es que quería terminar el papeleo antes. Contabilidad, proveedores, esas cosas. El trabajo es el trabajo, y ya sabes que eso no sabe de fiestas. No te preocupes por mí, en serio.
Tras felicitarse la Navidad con alguna que otra frase hecha, se despidió de su interlocutor y apagó el teléfono móvil. Por esta noche ya no lo pensaba utilizar más.
Tendió la vista por la ventana. No necesitaba abrirla para notar el frío y el silencio de afuera…
(CONTINUARÁ. En formato papel. En su momento).