Calendarios de invierno

Llegado el final del año me veo reflejado en el diciembre anterior. Dejando a un lado por un momento la catástrofe de la pandemia, diciembre se me presenta en circunstancias muy similares. Tiempo de reactivarse para trabajar hasta fin de año. El programa ya digo que me es bien conocido de otras veces. Recargar

la bolsa con los avíos mínimos de andar por fuera de casa, rutina horaria adelantada y seguro que nuevos reencuentros a lo largo del mes.

Faltaría contratar el viaje de después del contrato, pero estamos como estamos y bastante hacemos con estar. Estas que vienen son las Navidades que nos toca vivir.

Queda desear que despeje un poco con el cambio de año ya cercano y que brille la esperanza. También a ella le toca volver. Se la echa mucho de menos, hoy por hoy, en todo el mundo.