Equivalencias

Texto improvisado para decir que toca febrero de estrenos en Oviedo. Un mes que está viniendo muy soleado. Como mi primer Sanlúcar para quedarme tras el flechazo de la primera vista. Un amor a flor de piel, inolvidable

; ahora por San Valentín y por siempre. Las endorfinas guardan más memoria que las neuronas, está bien claro. Un mes corto pero intenso y multiplicado por los recuerdos. Telegramas límbicos con emociones y hambre insaciable de Sur. Migrar hacia esa luz y hacerla perdurable se me hace una constante vital. Un automandato imperativo, un sueño por cumplir algún día. Algún día.

        Y mientras tanto, esa vuelta a los orígenes comunicada por el sol matinal en un mes de invierno, sentado en una plaza de barrio. El pulso de los barrios, el tiempo exterior, un equipo mínimo para andar por fuera de casa; esas equivalencias. O maneras de arreglarse, también.